En nuestra sociedad, nos enfrentamos a una paradoja alarmante: la posibilidad de que un individuo sea considerado un buen padre a pesar de su historial de maltrato. Esta situación genera confusión y desconfianza en el sistema judicial, donde las leyes y las acciones a veces discrepan.
Es inaceptable que un hombre pueda ser visto como un buen padre mientras perpetra actos de violencia hacia su pareja, especialmente cuando estos abusos ocurren delante de sus propios hijos. ¿Cómo puede considerarse un buen padre alguien que grita insultos a la madre de sus hijos, la agrede físicamente o la amenaza con consecuencias devastadoras?
La violencia en la pareja deja cicatrices emocionales y psicológicas profundas en todos los involucrados, especialmente en los niños que son testigos de estos actos. No se puede ser un buen padre y un agresor al mismo tiempo. La crianza responsable implica crear un entorno seguro y amoroso para los hijos, lejos de cualquier forma de violencia.
Es imperativo que la sociedad y los sistemas judiciales reconozcan la importancia de proteger a las víctimas de la violencia doméstica y garantizar la seguridad y el bienestar de los niños. Un maltratador no puede ser un buen padre hasta que decida cambiar su comportamiento violento y busque ayuda profesional para abordar sus problemas.
La violencia en la pareja es un problema grave que requiere una respuesta contundente por parte de la sociedad y las autoridades. Debemos unirnos para combatir este flagelo y proteger a quienes más lo necesitan.
La realidad es que la violencia en la pareja no solo afecta a la víctima directa, sino que tiene ramificaciones profundas en toda la familia. Los niños que crecen en un entorno de abuso pueden experimentar problemas emocionales, de comportamiento y de salud mental a largo plazo. Estudios muestran que estos niños tienen más probabilidades de desarrollar trastornos de estrés postraumático, depresión, ansiedad y dificultades en las relaciones interpersonales.
Además, el impacto de presenciar la violencia doméstica puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo de los niños, dificultando su rendimiento académico y su capacidad para concentrarse y aprender. Estos efectos adversos pueden persistir hasta la edad adulta, limitando las oportunidades de éxito y felicidad de quienes han crecido en un hogar marcado por la violencia.
Es fundamental que los servicios sociales y de salud mental estén preparados para ofrecer apoyo y tratamiento a las víctimas y a sus hijos. Es necesario brindarles un espacio seguro donde puedan expresar sus emociones, recibir terapia especializada y aprender habilidades para manejar el trauma y reconstruir sus vidas. La intervención temprana y el apoyo continuo son esenciales para romper el ciclo de violencia y promover la curación y la resiliencia.
En última instancia, debemos trabajar juntos como sociedad para erradicar la violencia en la pareja y construir comunidades donde todas las personas puedan vivir libres de miedo y abuso. Esto requiere un compromiso colectivo para desafiar las actitudes y normas culturales que perpetúan la violencia, así como para educar a las generaciones futuras sobre el respeto, la igualdad y el consentimiento en las relaciones. Solo entonces podremos crear un mundo donde ser un buen padre signifique mucho más que simplemente no ser violento.
Si te ha gustado, recuerda que ofrezco intervenciones en acciones Informativas, Formativas, Divulgativas o de Sensibilización en Violencia de la Pareja como conferencias, seminarios talleres, cursos de formación y, por supuesto, intervenciones en procesos de Transformación Personal en las que acompaño a mujeres que han padecido violencia de género a recuperar su poder y a lograr una vida y una relación de pareja saludable.
Para ello, utilizo dos técnicas de entrenamiento: el Coaching Life y el Mentoring Life. Ambas en la modalidad presencial y online. La primera consiste en darte las herramientas para que averigües qué te impide conseguir aquello que quieres y comiences a realizar los cambios que necesitas en tu propio beneficio.